Cotorras: ave invasora de gran impacto
Si ha vivido en Madrid durante los últimos años, recordará las plagas de cotorras que crecieron exponencialmente y se extendieron desde la Casa de Campo al resto de distritos.
Las cotorras ocasionan ruidos muy molestos, además cuando anidan en los árboles favorecen la caída de ramajes a la vía pública.
Incluso los ciudadanos descubren rápidamente cuán problemática puede ser esta especie de ave invasora cuando se sientan a tomar un refresco o aperitivo en la terraza de su elección y observan impotentes cómo su almuerzo vuela en el pico de esta ave agresiva y presuntuosa.
«Según la Sociedad Española de Ornitología, más de 10.000 cotorras viven en nuestra capital»
Ante este aumento de cotorras, que ha contribuido a provocar una merma en otras, urge un plan de acción para el control de aves en Madrid.
Tal y como ha publicado el Ayuntamiento de Madrid y del que se ha hecho eco la edición digital de BBC.
El Ayuntamiento todavía no sabe cómo acabar con esta plaga, pero tiene claro que causando «el menor daño y sufrimiento» a las cotorras. En los últimos meses ha mantenido reuniones con distintas organizaciones protectoras de animales para conocer diferentes técnicas que podrían aplicar.
Es necesario adoptar aquellas medidas de control de plagas de aves, tal y como nos marca la normativa estatal vigente sobre este tipo de especies, pero no por ello dichas medidas han de estar exentas de la sensibilidad necesaria.
Estudio de las medidas de control de la cotorra argentina
SEO/BirdLife elaboró un censo y calculó que en España hay más de 27.000 cotorras y que son dos las especies que viven en libertad: la argentina y la de kramer. De la primera existen 23.000 ejemplares, de las cuales 10.800 están en Madrid.
La cotorra argentina (Myiopsitta monachus), es originaria de Sudamérica. Aunque es un ave de jaula, su expansión se ha debido a escapes o sueltas deliberadas
Su presencia origina importantes daños en aves autóctonas y puede suponer un problema de salud y medioambiente.
Son aves altamente gregarias. Construyen nidos grandes y pesados en árboles altos, estructuras artificiales, torres de radiocomunicación, o tendidos eléctricos.
Ponen de 5 a 8 huevos por nidada, y la incubación dura unos 26 días. Los huevos se adaptan a cualquier tipo de climas templados o tropicales.
Estas plagas de aves al igual que las plagas de palomas son muy persistentes y muy peligrosas, que requieren la experiencia de profesionales para garantizar que las cotorras se eliminan de manera segura y que sus excrementos se limpien adecuadamente para evitar que los patógenos se transporten al aire.
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