¿Problemas en su iglesia? ¡Tenemos la solución!
Alcebo conoce el inmenso daño que hacen las plagas de palomas cuando anidan en los campanarios y en las oquedades de las tejas. No solo lo llenan de excrementos, sino que levantan parte de la cubierta, ocasionando humedades en las bóvedas de los templos.
Estas áreas son una perspectiva atractiva para las palomas, así, como para otras aves, ya que les ofrece un lugar perfecto donde anidar y estar a salvo de sus depredadores.
Cuando las palomas encuentran un lugar seguro donde descansar, no emigran a otro, sino que por el contrario se quedan y se reproducen ampliando rápidamente su bandada, creando una plaga difícil de erradicar.
Lo cierto, es que si bien no se puede predecir los peligros de tener una plaga de palomas, si se puede prevenir.
“El equipo de control de aves Alcebo da servicio a iglesias, catedrales y otros edificios y monumentos históricos en toda la Comunidad de Madrid y Toledo”
Los excrementos de las aves pueden causar daños irreversibles tanto en edificios, como en estatuas, fuentes etc. que cuestan miles de euros su limpieza y en muchos casos son irremplazables.
Además, estas aves son transmisoras de más de 60 enfermedades, convirtiéndose en un problema de salud pública tanto para personas como animales domésticos.
Control de palomas en iglesias y medio urbano
Sólo los profesionales en el control de palomas pueden diseñar un método de control de aves específico, que al mismo tiempo tenga en cuenta la estética del edificio.
Las palomas dejan sus excrementos en paredes, rosetones, tejados, obstruyen los canalones deteriorando los edificios, pero, además hacen resbalar a las personas a la entrada de los templos y escaleras de acceso.
¿A quién no le resulta penoso contemplar el estado de suciedad que rodea a las iglesias?
Sus excrementos son corrosivos, lo que causa daños en piedra, pintura y metal. También pueden interferir en la seguridad de un edificio causando incendios y agujeros en los tejados, al tiempo que aumenta la necesidad de reparaciones que cuestan tiempo y dinero.
La facilidad de las plagas de palomas para sobrevivir y proliferar puede ser, en ocasiones, causa de molestias para los ciudadanos (ruido y deterioro por excrementos, plumas…)
Incluso una gran acumulación de excrementos ha provocado que su peso derrumbe el techo.