¡Impactos con aves, un riesgo creciente!
El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas contabilizó cerca de 42 millones de pasajeros internacionales en 2018. Eso significa miles de aviones aterrizando en los terminales T1, T2, T3, T4 y su satélite, la T4S,
Sin embargo, casi nadie piensa en lo que se necesita para mantener limpias las pistas.
“Las plagas de aves en Madrid son un grave problema en el aeropuerto y amenazan la seguridad de la aviación”
Los pájaros pueden ser succionados por los motores o golpear el parabrisas de la cabina del avión. Lo que podría causar un accidente grave.
El parabrisas, el morro, el ala / rotor y el radomo están estadísticamente en mayor riesgo de ser golpeados por un ave, pero los motores son los que han sufrido durante años el mayor porcentaje de daño real.
Las estadísticas de la FAA muestran que en 1990-2015, hubo 16.636 informes de choques de aves en motores, en los que 4.417, o el 27% del total, causaron daños.
Un control de aves, evita impactos en los motores
Tal y como señala una publicación de Chris Kmetz, ingeniero jefe de Pratt & Whitney para el diseño de sistemas y la integración de componentes y del que se ha hecho eco la edición digital MRO-Network, dice;
Aunque en la mayoría de los choques contra los motores no hay daños. Cuando se encuentran, tienden a ser en los paneles de plástico de la ruta de flujo y en los paneles acústicos de malla de alambre, lo que hace que puedan agrietarse, abollarse o rasgarse en exceso.
Son las plagas de aves más grandes las que vuelan a más altura y las que originan un mayor impacto causando dobleces o cúspides en los bordes del avance de las aspas del ventilador.
Cuando ocurren estas colisiones, los pilotos se ven obligados a aterrizar por precaución en el aeropuerto más cercano. Lo que conlleva a tener que desembarcar a los pasajeros y embarcarlos en otro vuelo, todo ello afectando enormemente al funcionamiento de la aerolínea.
Actualmente los aeropuertos utilizan a empresas de control de aves que ahuyentan estas bandadas, usando aves rapaces o grabaciones de ruido dentro del perímetro del campo de aviación.
Otras veces el método de control de aves utilizado es la cetrería: vuelos disuasorios mediante aves de presa para conseguir que las poblaciones no se establezcan en número superior al deseado. Controlando así que no se constituyan en plaga.
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